IKEA por supuesto , es aquel lugar mágico al que cualquier diseñador de interiores tiene que visitar al menos una vez en su vida. Para mí, la experiencia de comprar y pasear por IKEA es similar a la que tiene un niño en una tienda de dulces.
Para todos aquellos que no sepan qué es IKEA vamos a ponerlo así, es Zara en su versión para interiores y decoración. Fundada en 1943 por un muchacho sueco de apenas 17 años, Ingvar Kampad, es ahora la compañía más grande del mundo de retail de mobialirio. En México no tenemos IKEA por supuesto y ésto hizo mi visita todavía más emocionante. Alguna vez circuló el rumor de que abrirían un IKEA en México pero sólo se quedó en eso.
Al entrar a IKEA primero puedes darte una vuelta por su sección de exhibición e inspiración. Al igual que en otras tiendas de muebles y decoración de interiores, aquí hay ejemplos de lo que puedes hacer con todos los objetos que se venden dentro de IKEA, incluso existen pequeños departamentos de menos de 50 m cuadrados amueblados para que te des una idea de cómo hacer funcionar tu espacio. En los países escandinavos tener un lugar hermoso, cómodo y funcional para vivir es muy importante, con las temperaturas que experimentan, es comprensible.
En Noruega y seguramente en los demás países escandinavos, saber cocinar bien es muy importante. Esta cocinita para niños me pareció hermosa, todo en ella funcionaba y aquí te ejemplificaban como acomodarla dentro de tu cocina. El frío te provoca muchas ganas de comer todo tipo de pasteles y panes horneados, para adquirir calorías extras que gastas practicamente con sólo salir a la esquina, además, salir a comer es un tanto costoso, por éso en Noruega se sorprenden mucho cuándo les comentas que en México utilizamos el horno sólo para navidad u ocasiones especiales, el resto del año sirve para guardar ollas.
Al final de la tienda me encontré con la sección de materiales. Puedes comprar los tablones de MDF para construir lo que quieras o incluso copiar los diseños de la tienda. Hay también una sección muy buena de comida e incluso un autobus gratis que pasa periódicamente para llevarte desde Oslo hasta IKEA, se llena mucho y conviene esperarlo al menos unos diez minutos antes de que llegue para que te toque buen lugar.
¿Quién no se divertiría pasando el día en IKEA?